Deja de culpar a las máquinas Extrusoras o a los operadores por una mala soldadura
Cuando estamos frente a una soldadura mal hecha, lo primero que pensamos: "el operador cometió un error", "no se utilizó adecuadamente la máquina" o " el equipo es malo".
Buscamos explicaciones y calculamos de inmediato cuánto nos costará reparar la soldadura o volver a hacerla, el tiempo que tardaremos y lo más importante, la explicación que le daremos a nuestro cliente.
Luego de revisar en detalle, descubrimos que el operador realizó un trabajo correcto y la máquina utilizada es adecuada, ¿Qué pasó entonces?
El problema puede ser la elección del aporte o insumo .
Para soldar mediante el uso de extrusoras, se utilizan varillas de aportes, las cuales tras ser sometidas a alta temperatura, se derriten haciendo posible la unión de los tubos.
Actualmente en el mercado existen dos tipos de aportes:
Aporte Virgen: limpio, no utilizado en otros procesos y libre de residuos.
Aporte Reciclado: Material reciclado de tuberías y/o retazos de HDPE.
Si bien el aporte reciclado es más barato, la calidad del aporte virgen es superior.
Utilizar aporte reciclado podría contaminar la soldadura con suciedad que generará porosidades, aumentando el riesgo de que la estructura no quede bien unida o soldada, generándose filtraciones.
¿Cómo saber que el aporte es de buena calidad?: se debe exigir al proveedor la certificación que acredite que el aporte es virgen.
Si escogemos un aporte, que no cumpla con esta certificación, corremos el riesgo de contar con un producto contaminado que podría provocar que la soldadura quede mal hecha.
La clave está en exigir la certificación a nuestro proveedor y asegurar a nuestro cliente una soldadura libre de impurezas y en perfectas condiciones.
